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Dejan Savićević, nacido el 15 de septiembre de 1966 en Titograd (actual Podgorica, Montenegro), es una figura icónica en el mundo del fútbol. Conocido como “Il Genio” por la prensa italiana, Savićević dejó una huella indeleble en el deporte, especialmente durante su época de gloria en los años 90.
Savićević inició su carrera futbolística en el FK Budućnost Podgorica, su equipo de la ciudad natal, en 1982. Rápidamente se convirtió en uno de los jugadores revelación de la cantera yugoslava, llamando la atención de los grandes clubes del país. Su talento y habilidades no pasaron desapercibidas, y pronto se trasladó al Estrella Roja de Belgrado en 1988, uno de los gigantes del fútbol yugoslavo.
Durante su estancia en el Estrella Roja, Savićević se consolidó como una de las figuras clave del equipo. Ayudó al club a ganar tres títulos consecutivos de la liga yugoslava (1989-90, 1990-91 y 1991-92), dos Copas nacionales (1990 y 1992), y lo más destacado, la Copa de Europa y la Copa Intercontinental en 1991. Su desempeño en el campo le valió el segundo lugar en la votación del Balón de Oro en 1991, un reconocimiento a su talento y contribución al éxito del equipo.
En 1992, Savićević realizó un trascendental traslado al AC Milan, donde se convirtió en una pieza fundamental del equipo. Con el Milan, ganó tres títulos de la Serie A (1992-93, 1993-94 y 1995-96) y la Copa de Europa en la temporada 1993-94. La final de la Copa de Europa de 1994, en la que el Milan derrotó al Barcelona de Johan Cruyff por 4-0, es especialmente memorable por la sobresaliente actuación de Savićević, quien asistió en el primer gol y marcó un gol espectacular desde fuera del área.
A nivel internacional, Savićević representó a Yugoslavia en dos Copas del Mundo: Italia ’90 y Francia ’98. Su carrera con la selección nacional abarcó 13 años, dividida entre la SFR Yugoslavia y la FR Yugoslavia. A pesar de las tensiones con algunos entrenadores, como Ivica Osim, Savićević demostró su valía con 56 partidos y 19 goles para la selección nacional.
Después de una exitosa pero a veces turbulenta estancia en el AC Milan, Savićević regresó al Estrella Roja de Belgrado por una breve temporada en 1999. Posteriormente, se unió al Rapid Viena de Austria, donde finalizó su carrera como jugador en 2001, a la edad de 34 años.
Savićević es ampliamente reconocido como uno de los mejores futbolistas yugoslavos y montenegrinos de todos los tiempos. Su impacto en el fútbol europeo es inigualable, y sus logros tanto en el Estrella Roja como en el AC Milan han dejado una marca duradera. Fue elegido como el Futbolista Yugoslavo del Año en 1995 y recibió el Balón de Plata en 1991, entre otros reconocimientos.
Después de retirarse como jugador, Savićević se dedicó a la dirección del fútbol. Entre 2001 y 2003, entrenó a la selección nacional de Serbia y Montenegro. Actualmente, es el presidente de la Federación de Fútbol de Montenegro (FSCG), cargo que ha ocupado desde 2001 y en el que se encuentra en su quinto mandato.
La herencia de Dejan Savićević en el fútbol no se limita a sus logros en el campo. Su influencia en las generaciones posteriores de futbolistas y su contribución al desarrollo del fútbol en Montenegro y en la región son incalculables. Su legado continues inspirando a jóvenes talentos y a los aficionados al fútbol en todo el mundo.
Dejan Savićević es un nombre que evoca grandeza y talento en el mundo del fútbol. Desde sus humildes comienzos en el Budućnost hasta su gloria en el Estrella Roja y el AC Milan, Savićević ha dejado una marca indeleble en la historia del deporte. Su dedicación, habilidad y pasión por el fútbol lo convierten en un verdadero ídolo y un ejemplo a seguir para todos los amantes del deporte rey.
¡Viva el genio del fútbol yugoslavo, Dejan Savićević!