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Hay pocas cosas en el fútbol que despierten más emoción que el regreso de un hijo pródigo. Y en Brasil, parece que la magia está en el aire: Neymar Jr., la eterna estrella brasileña, podría estar preparando las maletas para regresar al club que lo vio nacer como jugador profesional, el Santos.
Las últimas noticias apuntan a que este movimiento podría concretarse en enero de 2025. El Santos, revitalizado tras su ascenso a la Primera División brasileña después de luchar un año en la Segunda, habría puesto sobre la mesa una oferta formal para que Neymar vuelva al club y haga vibrar a su torcida una vez más.
Neymar actualmente milita en el Al-Hilal de Arabia Saudí, pero su estadía allí ha estado lejos de ser un cuento de hadas. En un año y medio, solo ha disputado siete partidos, acumulando un gol y tres asistencias. Sus recurrentes lesiones y, según su entrenador Jorge Jesus, una disminución en su rendimiento habitual, parecen haber convencido al club saudí de buscar un reemplazo en su posición.
En este contexto, el Santos aparece como un refugio perfecto, no solo para Neymar sino para los hinchas del Peixe que soñaban con su regreso desde hace años. Como dicen en las gradas, “los verdaderos amores siempre vuelven”.
El Santos no está dejando ningún cabo suelto. No solo ofrecen a Neymar el mejor salario posible, sino que también han diseñado un plan cargado de incentivos. Entre ellos, destaca una participación en las ventas de camisetas, la inclusión en los ingresos de nuevos patrocinadores y un porcentaje de los intereses comerciales que su llegada generaría.
Pero eso no es todo, el Santos quiere rodear a Neymar de caras conocidas. Se habla de reunir a figuras como Paulo Henrique Ganso, Gabriel Barbosa (más conocido como Gabigol), Léo Baptistão y Danilo. Es una estrategia emocional y táctica que podría ilusionar incluso al más crítico de los aficionados.
Más allá del impacto que podría tener este movimiento en el Santos, el regreso de Neymar a Brasil también tiene un matiz estratégico. Con la Copa del Mundo del 2026 a la vista, este retorno podría servir como preparación para lo que muchos piensan que sería su última gran competencia con la camiseta verdeamarela. Incluso, hay rumores de que Jorge Sampaoli podría ser el técnico que lidere este ambicioso proyecto.
Si algo está claro es que la posibilidad de que Neymar vuelva al Santos no es solo un movimiento deportivo, es una historia llena de nostalgia, ambición y pasión. Es el tipo de historia que inspira canciones en las gradas y cuentos en las sobremesas de los hinchas. Porque esto, amigos míos, no es solo fútbol, es pura vida.